Si estás indeciso sobre cambiar tu bañera por un plato de ducha te damos 7 razones que pueden ayudarte a decidirte:
1. Seguridad y accidentes: Muchos de los accidentes domésticos se producen en el cuarto baño. Los platos de duchas antideslizantes evitan los resbalones para que puedas ducharte sin temor a caerte, por el contrario una bañera húmeda es una superficie resbaladiza que puede convertirse en un auténtico peligro.
2. Acceso y movilidad: Si en tu hogar viven personas mayores o con movilidad reducida, no lo dudes, la mejor opción es instalar una ducha. Es más cómoda para entrar y salir, ya que no tienes que levantar las piernas para entrar, y además permite colocar dentro un asiento.
3. Ahorro en las facturas: Es un placer darte un baño relajante en la bañera, pero luego, cuando nos llegan las facturas del agua y la luz o el gas nos damos un buen susto del enorme gasto de agua que conlleva darse un baño además del elevado consumo de energía eléctrica o gas que requiere calentar el agua cada vez que llenamos la bañera.
4. Distribución del espacio: El plato de ducha permite optimizar al máximo el espacio en el cuarto de baño. Ofrece una mayor amplitud, ocupa menos que la bañera y es más adaptable a cualquier tipo de distribución en el baño. Hoy en día existen diseños de duchas muy modernos con infinidad de materiales y colores a elegir.
5. Beneficios para la salud: Existen diversas terapias asociadas al uso de la ducha (hidromasaje, cromoterapia, contrastes…). Estas técnicas hacen que los músculos se relajan, se estimula el cuerpo y mejora tu estado de ánimo.
6. Limpieza y mantenimiento: Los platos de ducha son más fáciles y cómodos de limpiar que las bañeras. Puedes cambiar tu bañera por ducha para dejar de hacer malavares cada vez que tienes que limpiarla. A esto hay que añadir que el uso de la ducha genera menos suciedad, lo que requiere un menor mantenimiento diario.
7. Consumo sostenible: llenar la bañera de agua supone un gasto de 150 a 250 litros de agua, mientras que en una ducha consumimos de 50 a 100 litros. En periodos de sequía, gastar tantos litros solo para bañarse puede tener graves consecuencias. Por lo que si cambiamos nuestra bañera por una ducha podemos contribuir a cuidar el medio ambiente.