Seis de cada diez familias tienen previsto hacer obras en sus viviendas en los próximos meses, tras el confinamiento provocado por la pandemia del coronavirus.

En la lista de obras estrella están las obras en baños y cocinas así como la instalación de equipos de aire acondicionado, de toldos y de césped artificial. Pero la nueva situación también hace que los españoles quieran hacer reformas para la adecuación de pequeños espacios para el teletrabajo; la jardinería y los tratamientos contra las humedades, que pueden provocar enfermedades respiratorias. También se incluyen la lista las obras para recuperar o acondicionar viviendas en el campo o casas familiares poco utilizadas.

Debido a que los españoles están pasando más tiempo en casa del que pasaría en circunstancias normales se han podido percatar de las deficiencias en sus viviendas y plantearse futuras mejoras, al margen de que posiblemente su uso intensivo haya deteriorado el estado de determinadas estancias.

En pleno confinamiento la intención de hacer reformas en mayo escaló nueve puntos, llegados a este mes se incrementó en 10 puntos la previsión para junio. Un mes en el que el volumen de negocio del mercado alcanzó los niveles de años anteriores, incluso superándolo en algunas categorías.