Personalizar las preferencias de consentimiento

Usamos cookies para ayudarle a navegar de manera eficiente y realizar ciertas funciones. Encontrará información detallada sobre cada una de las cookies bajo cada categoría de consentimiento a continuación.

Las cookies categorizadas como “Necesarias” se guardan en su navegador, ya que son esenciales para permitir las funcionalidades básicas del sitio web.... 

Siempre activas

Las cookies necesarias son cruciales para las funciones básicas del sitio web y el sitio web no funcionará de la forma prevista sin ellas.Estas cookies no almacenan ningún dato de identificación personal.

No hay cookies para mostrar.

Las cookies funcionales ayudan a realizar ciertas funcionalidades, como compartir el contenido del sitio web en plataformas de redes sociales, recopilar comentarios y otras características de terceros.

No hay cookies para mostrar.

Las cookies analíticas se utilizan para comprender cómo interactúan los visitantes con el sitio web. Estas cookies ayudan a proporcionar información sobre métricas el número de visitantes, el porcentaje de rebote, la fuente de tráfico, etc.

No hay cookies para mostrar.

Las cookies de rendimiento se utilizan para comprender y analizar los índices de rendimiento clave del sitio web, lo que ayuda a proporcionar una mejor experiencia de usuario para los visitantes.

No hay cookies para mostrar.

Las cookies publicitarias se utilizan para entregar a los visitantes anuncios personalizados basados ​​en las páginas que visitaron antes y analizar la efectividad de la campaña publicitaria.

No hay cookies para mostrar.

Si estás indeciso sobre cambiar tu bañera por un plato de ducha te damos 7 razones que pueden ayudarte a decidirte:

1.  Seguridad y accidentes: Muchos de los accidentes domésticos se producen en el cuarto baño. Los platos de duchas antideslizantes evitan los resbalones para que puedas ducharte sin temor a caerte, por el contrario una bañera húmeda es una superficie resbaladiza que puede convertirse en un auténtico peligro.

2.  Acceso y movilidad: Si en tu hogar viven personas mayores o con movilidad reducida, no lo dudes, la mejor opción es instalar una ducha. Es más cómoda para entrar y salir, ya que no tienes que levantar las piernas para entrar, y además permite colocar dentro un asiento.

3.  Ahorro en las facturas: Es un placer darte un baño relajante en la bañera, pero luego, cuando nos llegan las facturas del agua y la luz o el gas nos damos un buen susto del enorme gasto de agua que conlleva darse un baño además del elevado consumo de energía eléctrica o gas que requiere calentar el agua cada vez que llenamos la bañera.

4. Distribución del espacio: El plato de ducha permite optimizar al máximo el espacio en el cuarto de baño. Ofrece una mayor amplitud, ocupa menos que la bañera y es más adaptable a cualquier tipo de distribución en el baño. Hoy en día existen diseños de duchas muy modernos con infinidad de materiales y colores a elegir.

5. Beneficios para la salud: Existen diversas terapias asociadas al uso de la ducha (hidromasaje, cromoterapia, contrastes…). Estas técnicas hacen que los músculos se relajan, se estimula el cuerpo y mejora tu estado de ánimo.

6.  Limpieza y mantenimiento: Los platos de ducha son más fáciles y cómodos de limpiar que las bañeras. Puedes cambiar tu bañera por ducha para dejar de hacer malavares cada vez que tienes que limpiarla. A esto hay que añadir que el uso de la ducha genera menos suciedad, lo que requiere un menor mantenimiento diario.

7.  Consumo sostenible: llenar la bañera de agua supone un gasto de 150 a 250 litros de agua, mientras que en una ducha consumimos de 50 a 100 litros. En periodos de sequía, gastar tantos litros solo para bañarse puede tener graves consecuencias. Por lo que si cambiamos nuestra bañera por una ducha podemos contribuir a cuidar el medio ambiente.